El peruano que leo dice que la vida está llena de coincidencias pero que somos nosotros quienes las elegimos. El lunes un escritor cubano, radicado en el Bronx, llama y con una suerte de cantadito me comenta que escribe un libro sobre artistas cubanos: “Me contactas con Luis Mallo?” me dice. Martes hablo con Mallo y entra una periodista preguntando si puede hablar con uno de estos artistas para preguntar sobre la renuncia de Fidel. Miércoles veo una película que lleva su nombre y yo lo único que quiero es devolverme en el tiempo. Hoy pienso en todo eso y …. en Ana. También pienso en ella.
Son pocas las cosas que me quedan de pequeña. Mi libro sobre Hugo, los días de gimnasia y los juegos con Luisa. Al igual que Ana yo solia pelear con mi amiga. Ella siempre me ganaba. Yo hacia pataleta y luego reía. Eso me queda de niña: sigo pensando con el corazon. Hay días en los que creo que no he crecido.
Esta película es más que eso. No es sobre politica pero sí sobre ideales. Habla sobre los momentos en que elegimos la vida que queremos tener. Ellos decidieron ser barbudos y ayudar a una Chile convulsionada. Yo me pregunto dónde estará todo eso en lo que yo creía. Ahora mis días pasan escogiendo esa vida que deseo. Hay momentos que siento que la estoy viviendo.